Lecciones aprendidas

4:28 p.m. 5 Comments

Lo juro: a las 12 en punto voy a despedir el 2005 con una monumental patada en el orto, con harta pica y hastiada hasta el cansancio. No fue el trabajo que nunca tuve ni fue el deporte que no practico lo que me cansó, fueron las circunstancias. Fue la familia. Fue la convivencia, la disfuncionalidad, las faltas de respeto, los insultos, los descaros, el rencor. Fueron los abrazos que faltaron, las disculpas que no se ofrecieron, la escasez de gestos de cariño, la ausencia de autocrítica, de humildad, de empatía. Tanto lloré, tanto rabié, tanto patalié, y así fue que tanto aprendí. A punta de golpes, caídas y malas experiencias, las personas asimilamos las lecciones y nos hacemos un poquito más sabias.
Aprendí que a todos nos toca cargar alguna cruz y que es imposible deshacerse de ella; la tarea está en hacer la carga menos agotadora. Aprendí que no hay que desgartarse en saber lo que uno quiere: el mejor comienzo es tener claro lo que NO se quiere. Aprendí que cuando la intuición habla, hay que seguirla hasta el final y a la mierda con las explicaciones. Aprendí que la distancia es un sólo un concepto matemático. Aprendí que los amigos, los verdaderos, son la maravillosa suma de todo lo que nos falta.
Lo rescatable de pasarlo mal es que cuando llega lo bueno, se disfruta al máximo pues se siente como un premio. Es muy probable que pronto regrese a vivir a la ciudad de la que escapé. Ahí hay otra lección: no reniegues de nada, cambia tu punto de vista y le encontrarás el sentido.
Me encanta saber que pese a todo, no me arrepiento de nada. Más allá de los problemas, sigo enamorada hasta las patas de mi sur. Mi frío y lluvioso sur. Sus olores, sus sabores, sus sonidos, sus paisajes, sus texturas.... me llena todos los sentidos: la densa neblina flotando entre los árboles o el coqueto volcán que se viste de sombrero y se mira en algún lago anunciando un cambio de clima. No creo que haya mejor perfume que esa humedad que se te mete en los pulmones mientras caminas por el bosque, o el olor a humo en la ciudad durante el largo invierno. Podría estar horas sentada escuchando la caida de una cascada, el avance de un río correntoso o el golpeteo del oleaje de un lago. Ay! Me dieron ganas de comer nalca...
Esta noche me voy a pasar el año nuevo a Frutillar, qué lugar más mágico para despedir lo viejo y saludar lo nuevo. De cara al volcan y a orillas del lago, brindaré por lo aprendido, por el optimismo y por lo que venga.

Mis mejores deseos para el 2006.
Un beso,

Paola.

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Pitéate un villancico

4:48 p.m. 1 Comments

Hace unos días me puse a pensar en la Noche Buena que se me aproximaba y me imaginé reunida con mi familia disfrutando de una rica cena, tomando Bailey's junto al árbol, pan de pascua y una lista de etcéteras que le dan a esa noche aquella sensación tan agradable... pero cuando llegué al item "banda sonora" la sonrisa se me diluyó al instante. "Villancicos". Puaj! Hasta la palabra me da dolor de muelas. Los odio. Me inflaman las tetas. Conociendo a mi madre, sintonizaría la radio para ambientar la ocasión. "No!" pensé. No dejaré mi Noche Buena a merced del gusto musical de los radiocontroladores vengativos que canalizarían toda su rabia por el turno que les tocó a través de esos villancicos satánicos. "Y ahora... quién podrá ayudarme?" Mi San Internet, como siempre. Reconozco que al principio no tenía mucha fe, pero al poco rato me topé con verdaderas joyitas que le darán toda una "onda" a mi cena. Si les gusta el jazz o la música negra en general, he aquí mis recomendaciones:

James Brown - Funky Christmas:
Clásicos de estas fechas con el inconfundible estilo del padre del funk. Canciones con títulos tan sugerentes como Santa Claus go straight to the Ghetto o Soulful Christmas, este disco es una excelente opción para amenizar la ocasión con un toque muy ondero.

VA - Motown Christmas:
Grandes del soul y del R&B como Stevie Wonder, Marvin Gaye, Jackson 5, Diana Ross & The Supremes, The Temptations,
Smokey Robinson & The Miracles le impregnan su estilo a temas como Santa Claus Is Comin' To Town, Jingle Bells y I Saw Mommy Kissing Santa Claus.

Christmas with the Rat Pack
:
Cuántas veces hemos escuchado canciones de Navidad deliciosamente procesadas a través del encanto del jazz? Muchas más de las que pensamos. Este estilo musical es uno de los más solictados por estas fechas, sobretodo en las películas gringas que se estrenan a fin de año. Este compact ofrece clásicos del jazz -Baby it's cold outside, I've got my love to keep me warm- y de navidad -
Have yourself a merry little Christmas, interpretados por las inolvidables voces de Dean Martin, Frank Sinatra y Sammy Davis Jr. Una delicia.

Diana Krall - Christmas Songs:
Obviamente no podía olvidarme de mi ídola Diana Krall que acaba de publicar el primer disco que graba especialmente para estas fechas.
The Christmas Song y Let It Snow son parte de un repertorio con diferentes "moods", algo que ella maneja al dedillo con su voz, su piano y su orquesta de otro planeta.

Louis Armstrong & Friends - Christmas Collection: 20th Century Masters:
Este disco es súper variado: hay temas en que canta Louis Armstrong, otros interpretados por Dinah Washington o
Lionel Hampton, otros por la orquesta de Duke Ellington, algunos bien rápidos y virtuosos, otros más lentos y medio nostálgicos, hasta blues. Para todos los gustos. Las que más me gustan son Zat you, Santa Claus y Merry Christmas, baby.

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Pucha lástima que no pude encontrar ninguno de Ella Fitzerald, hubiera sido perfecto.

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Querido Viejito Pascuero

9:15 p.m. 4 Comments

Tantos años sin escribirte! Como veintidós si mal no recuerdo. No me digas nada, ya sé que he sido ingrata, pero qué quieres que te diga, vejete, cuando supe que no existías, me quería morir. Tenía siete años y todavía tengo clarita en mi recuerdo la imagen de mi abuela agachada frente al árbol como a las ocho de la tarde acomodando los regalos y cuando me vio ahi parada detrás de ella me puso una cara de culpa calcada a la que yo ponía cuando mi otra abuela me pillaba urgueteándole los cosméticos con las manos embetunadas en lápiz labial, base de maquillaje y sombras para los ojos, y la cara pintada como las putas de "La Negra Ester". Me acuerdo que ese año fue terrible, uno tras otro se fueron haciendo trizas todos esos personajes en los que creía ciegamente y que le daban un aire de magia a mi existencia: el ratón que se lleva los dientes de leche, el conejo de pascua y tú. Creo que nunca en mi vida he tenido tanta fe en algo como hasta entonces, por eso cuando supe que todo era un vil engaño enhebrado por los padres para evitar sentirnos miserables -un sentimiento que tendríamos toda la vida para desarrollar-, me sentí profundamente traicionada. Ahí me di cuenta que el mundo de los adultos era una cochinada. Me imaginé a mis padres burlándose a mis espaldas al ver cómo yo caía tan bobamente en todos sus jueguitos. Me pregunté cómo no les daba cargo de conciencia provocarme esta decepción tan grande, si fue como una estocada en pleno corazón. Digo corazón porque yo los quería. Quería mucho al ratón, tan tierno él siempre me dejaba una moneda por cada diente que me sacaba. Bueno, igual lo encontraba medio cagón al roedor ése porque nunca fue muy generoso que digamos, pero como desde chica he tenido esa capacidad de pasar por alto y hasta justificar los defectos ajenos, nunca la di mayor importancia a sus escuálidos premios. Y cómo no querer al conejito, que cada Semana Santa me llenaba la barriga de dulces y me alegraba un fin de semana podrido en que sólo daban programación religiosa por el único canal que llegaba en ese entonces por esta zona. Pero a ti viejito.... yo te adoraba, es que eres muy especial. Porque mira: el ratón dejaba un par de chauchas a cambio de un diente de leche, pero para mi al menos sacarme uno era un tremendo escándalo. Mi pobre mamá me tenía que hacer todo un trabajo sicológico para lograr siquiera ponerme el hilito alrededor de la pieza dental y yo no me atrevía a sacármelo. Después me tenía una paciencia de santa y para no hacer nada en contra de mi voluntad, me dejaba sola y yo me paseaba todo el día con el hilo colgando y llorando como si me fueran a arrancar una pierna con una cadena, hasta que al final, yo misma tomaba la decisión de pedirle a ella que pusiera fin a mi tortura y tirase el hilo porque a mi la voluntad no me alcanzaba a esas alturas del día. Todo este dramatismo hacía que después de todo la moneda debajo de la almohada en la mañana tuviera más olor a premio de consuelo que a regalo merecido. Por otro lado, el conejo era adorable, estamos de acuerdo, pero para qué estamos con cosas: dulces una comía todo el año. Pero tú, viejito.... tú eras otra cosa. Eras, y sigues siendo, el personaje con más rating entre los niños. Muchos han tratado de ser tan queridos como tú, pero no te llegan ni a los talones: Barney, que por más que hable como aweonao y salte como si se hubiera desayunado una tortilla de Ritalin, es entero mamón. Pikachu no lo cacho mucho, pero básicamente, vale callampa. Y qué me dices de los Teletubbies? No es por ser homofóbica viejito, y disculpa que tenga que recurrir a malas palabras, pero esos monos maricones andan todo el día punteándose y cada vez que los veo percibo un sospechoso aire a pedofilia, tan de moda entre los curas más "fashion" del "ambiente" católico. En cambio tú viejito, jamás perdiste la dignidad, la frescura, la magia, ni siquiera cuando supe que no existías. Te confieso que en el fondo, y a pesar de los años, te sigo queriendo con toda mi alma de niña. Por eso te escribo esta carta. Seguramente soy el remitente más añejo que has tenido y me alegra porque eso me hace para ti tan especial como tú lo eres para mi. Y me tomo la libertad de adjuntarte una lista con las cosas que ilusamente me gustaría que me trajeras esta navidad. Te digo al tiro que son puras cosas superficiales, bien huecas pero que le van a dar glamour a tu saco de regalos, te lo aseguro. Yo sé que lo más probable es que te decepciones de mi por pedirte esto, pero hablando a calzón quitado estoy en una etapa en que no estoy ni ahi con ponerme sentimentalista y pedirte paz para el mundo, un amor que me quiera, salud y todas esas patrañas y pajas mentales que no están en tus manos. Está claro que si la paz mundial dependiera de ti, hace rato no habría guerras; el amor me lo tengo que buscar yo (lo más parecido que me podrías regalar sería un consolador.... hhmmm.... lo voy a agregar a la lista) y la salud es tan impredecible que no te puedo asignar semejante responsabilidad. No creo que los enfermos de sida en el planeta contrajeron la enfermedad porque no les trajiste una caja de condones cada pascua, era deber de ellos tomar las precauciones. Así que bueno, sin más preámbulos, paso a detallarte las cosas que me harían bien feliz. Les agrego el link respectivo para ahorrarte tiempo, porque supongo que te has adecuado a los tiempos y compras por internet po viejito, no te me caigas del pedestal. Tan cool tú.

- Sex and the City - The Complete Series (Collector's Giftset)
- Replica of Sex and the City Charlotte CZ Ring
- Llavero Pussy Wagon que usa Uma Thurman en "Kill Bill"
- Le Dîner de Cons
- Les Misérables (ojo: la versión donde trabaja Lino Ventura). Si me la pillas en NTSC, mejor.
- Amélie
- Cuando Harry conoció a Sally
- Friends - The One with All Ten Seasons (Limited Edition)
- Nip/Tuck - Primeras dos temporadas (las estoy copiando, pero si tener las originales es mejor, no?)
- Desperate Housewives - Primera temporada
- Diana Krall - Live at the Montreal Jazz Festival
- The Complete Ella Fitzgerald Song Books
- Luis Miguel - Grandes Éxitos en video
- Crystal Bar Cuff In the Style Of Paris Hilton
- I'm Hot You're Not Tee In the Style Of Paris Hilton
- Cameron Diamante Jean In the Style Of Cameron Diaz
- Pin Tuck Front Shirt In the Style Of Mischa Barton (Por si no lo sabías Misha Barton la lleva en la vida real y la ficticia, te voy pasando el dato)
- Anillo de Soraya - Tamaño chico
- Todas las temporadas de Los Simpsons disponibles en DVD
- Una entrada en primera fila y gastos pagados a un concierto de Luis Miguel
- Una entrada en primera fila y gastos pagados a un concierto de George Michael
- Una entrada en primera fila y gastos pagados a un concierto de Sade
- Una entrada en primera fila y gastos pagados a un concierto de Jamiroquai, ya que los muy cabrones no vienen al Festival de Viña.
- el consolador que nombré unos párrafos más arriba.

Ya viejito, no me da la cabeza en este momento para acordarme de más cachureos, así que a medida que me vaya acordando le voy a agregar más cosas a la lista. Sé que te parecerá como mucho todo lo que quiero, pero bueno, supongo que me tengo que dar con una piedra en el(los) pecho(s) si al menos te llegas a dar el tiempo se leer esta carta. Total, en pedir no hay engaño, cierto?

Me despido con un beso grande, cuídese y ánimo que el día se acerca y le va a tocar harta pega. No se me vuelva loco trabajando, mire que después me lo pillan tirado en la calle como los borrachos... haga memoria viejito...

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Te quiero mucho,

Paola.


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Ni Freddy Krueger

1:51 p.m. 0 Comments


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Anoche tuve una pesadilla: soñé que iba a Miami. No, no me encontraba con Don Francisco, esto fue mucho peor.
Como hace unos días mi amiga Berni se fue para allá a trabajar por un año y medio, en el sueño a mi me bajaba la loca y así como quien decide pasar a comprar pan al supermercado, junto a la Meme agarrábamos un avión y enfilabamos con rumbo a la Meca de la música latina.
Allá nos reuníamos con la Berni, quien resultaba estar viviendo en la casa de una familia chilena que amablemente la acogía como si fuera víctima de un exilio. Salimos a pasear por algunos lugares y yo lo pasaba fantástico con mis pescadores y una polerita, indumentaria ideal para el calor que hacía. Hasta que de repente, sucedía lo peor. En medio del jolgorio me doy cuenta que la Berni y la Meme me están mirando los piernas y están con ataque de risa, como tratando de burlarse a mis espaldas de lo que veían. Aquí es donde viene mi tormento. Cuando me las miro.... resulta que en mi apuro por viajar, se me había olvidado depilarme!! Horror!!! Y no tenía a mano mi querida SilkÉpil ..... desde entonces todo el resto de mi viaje onírico se volvió una interminable secuencia de angustia extrema y de vanos intentos por conseguir algún pantalón para taparme los pelos. Lo pasé pésimo, fue uno de esos sueños en que te enfrentas a tus demonios y no es la primera vez que me sucede. Estoy segura que ésta debe ser una de las pesadillas más habituales de mi género.
Hace como tres días que vengo postergando el infame ritual de sacarse los pelos sobrantes del cuerpo y mi experiencia de anoche me dice que ya es hora de poner manos a la obra, así que apenas termine de escribir este artículo, lo voy a hacer. Me niego a volver a sufrir así, la noche está hecha para descansar y no para angustiarse como si a una la condenaran a muerte por lapidación.

¿¿Dónde dejé la maquinita??

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