Carta abierta a Cigotín
Esta semana supe que venías y fue maravilloso. Te imaginé como un puntito diminuto de latidos imperceptibles acunado en una guatita, creciendo lentamente, a paso firme, y simbolizando un amor tan grande que nace desde tu pequeñez, y a través de la sonrisa orgullosa de tu madre nos llena de ilusiones a todos los que te hemos estado esperando desde hace tanto, tanto tiempo que ni te lo imaginas.
¿Sabías que eres el primero para tanta gente? Primer hijo, primer nieto y el primer sobrino (por si fuera poco, cuando seas grande, serás el primer amor de alguien...). Y para nosotros, los amigos de tus padres, eres el primero que llega a este grupo. Si pudieras hacerte una idea de la suerte que tienes: tu destino es ser especial. Analiza el simple hecho de tener un papá como Seba y una mamá como la Maillard. Si sé, tu mamá tiene una teja corrida, pero lo bueno es que ese espacio te permite ver mejor el tremendo corazón que tiene adentro, y por el cual la queremos tanto.
Y tus tíos? Tremendos! No estoy hablando de las bestias de hermanos que tiene tu madre, me refiero a nosotros: tu tía Ale, el tío Pipe, la tía Saenz y yo. Imagina: cuando quieras hacer deportes a cualquier hora, el tío Pipe es ideal. Si necesitas un consejo objetivo o simplemente alguien que te escuche, invita a la tía Ale a comer algo rico por ahí (o si tienes ganas de presentarte a un concurso de belleza, ella te puede enseñar a hacer el saludo estelar). Si quieres aprender lo último en tecnología o necesitas un favor como que alguien te lleve a la luna en auto y te traiga de vuelta, tendrás a tu disposición la eterna voluntad de tu tía Saenz. Y si lo que quieres es hablar tonteras y reirte un rato, marcas mi celular. Aclaremos algo al tiro: a mi dime Paola, Pao, watona, huasa, pero "tía" JAMAS, ¿Queda claro?. Si lo que quieres es hacer alguna clase de locura a escondidas de tus padres, llámanos a todos y aperramos contigo hasta el final.
Y si finalmente lo que quieres es sentirte amado, bastará con que nazcas, pues como te decía, estaremos para quererte cada día de tu vida a partir de ahora mismo, cuando aún no has nacido.
Un beso, cuídate y no le des muchos problemas a tu mami.
Te espero,
Paola.
¿Sabías que eres el primero para tanta gente? Primer hijo, primer nieto y el primer sobrino (por si fuera poco, cuando seas grande, serás el primer amor de alguien...). Y para nosotros, los amigos de tus padres, eres el primero que llega a este grupo. Si pudieras hacerte una idea de la suerte que tienes: tu destino es ser especial. Analiza el simple hecho de tener un papá como Seba y una mamá como la Maillard. Si sé, tu mamá tiene una teja corrida, pero lo bueno es que ese espacio te permite ver mejor el tremendo corazón que tiene adentro, y por el cual la queremos tanto.
Y tus tíos? Tremendos! No estoy hablando de las bestias de hermanos que tiene tu madre, me refiero a nosotros: tu tía Ale, el tío Pipe, la tía Saenz y yo. Imagina: cuando quieras hacer deportes a cualquier hora, el tío Pipe es ideal. Si necesitas un consejo objetivo o simplemente alguien que te escuche, invita a la tía Ale a comer algo rico por ahí (o si tienes ganas de presentarte a un concurso de belleza, ella te puede enseñar a hacer el saludo estelar). Si quieres aprender lo último en tecnología o necesitas un favor como que alguien te lleve a la luna en auto y te traiga de vuelta, tendrás a tu disposición la eterna voluntad de tu tía Saenz. Y si lo que quieres es hablar tonteras y reirte un rato, marcas mi celular. Aclaremos algo al tiro: a mi dime Paola, Pao, watona, huasa, pero "tía" JAMAS, ¿Queda claro?. Si lo que quieres es hacer alguna clase de locura a escondidas de tus padres, llámanos a todos y aperramos contigo hasta el final.
Y si finalmente lo que quieres es sentirte amado, bastará con que nazcas, pues como te decía, estaremos para quererte cada día de tu vida a partir de ahora mismo, cuando aún no has nacido.
Un beso, cuídate y no le des muchos problemas a tu mami.
Te espero,
Paola.
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