Shiloh Nouvel Jolie-Pitt
Cuando supe que Angelina Jolie estaba esperando un hijo de Brad Pitt, un poco disimulado impulso de envidia me recorrió mi cuerpecito de chilena adiposa. Es que la naturaleza humana es lo suficientemente cochina como para no lograr sentirse auténticamente feliz por otro ser de la misma especie, del mismo planeta, pero que por asuntos astrales nació con la estrella de la buena suerte incrustada en ese culo hecho a mano que hace que todo, por la misma mierda, TODO lo tenga y le salga perfecto. Labios carnosos, rostro simétrico, cuerpo de diosa, talento de sobra, inteligencia superior, corazón de oro y, por si fuera poco, bisexual. O sea: goza con lo que le pongan por delante (y por detrás). Y desde hace poco más de un año, la acompaña su equivalente masculino en belleza y talento. ¡Puta la weá! Lo peor de todo es que no falta el descriteriado que se llena la boca con frasecitas clichés del tipo: "la felicidad completa no existe... no se puede tener todo en esta vida". No me vengan con pelotudeces, carajo!
En mi fuero interno, yo albergaba la secreta esperanza de que la guagua naciera defectuosa: ni muy bonita, ni muy fea, un poquito morena, algo peludita, nariz ancha, qué sé yo. Qué cruel, reconozco que llegué a desearle el peor de los castigos: que saliera con los ojos café! Pero lógicamente, mis ruegos fueron ignorados por los dioses y Shiloh supo responder a su carga genética y salió tan bella como puede ser un bebé de pocos meses.
Maldita.
En mi fuero interno, yo albergaba la secreta esperanza de que la guagua naciera defectuosa: ni muy bonita, ni muy fea, un poquito morena, algo peludita, nariz ancha, qué sé yo. Qué cruel, reconozco que llegué a desearle el peor de los castigos: que saliera con los ojos café! Pero lógicamente, mis ruegos fueron ignorados por los dioses y Shiloh supo responder a su carga genética y salió tan bella como puede ser un bebé de pocos meses.
Maldita.
11 comentarios:
Publicar un comentario