IDOLO
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Llevo días tratando de encontrar las palabras que grafiquen cómo me sentí, pero nada sirve. Eran las 22:20 horas del jueves 22 de febrero de 2007 y con Oveja Negra no podíamos creer que teníamos a la leyenda, al amigo de Elvis, al mismísimo Tom Jones a algunos metros frente nuestro y haciendo lo que mejor sabe hacer: cantar y hacer gozar al público. La verdad y aunque suene de una chulería extrema, me emocioné. No tanto como para llegar a llorar, pero confieso que escucharlo, verlo moverse y ver que la Quinta se venía abajo era un espectáculo que me tenía con los pelos de punta. Luego creí haber muerto y llegado al cielo cuando cantó unos standards como "Fly me to the moon".
I---N---C---R---E---I---B---L---E
Mientras intentaba asimilar que lo que estaba oyendo era una banda de LUJO que acompañaba magistralmente la voz de Tom cantando "in other words, hold my hand; in other words, darling kiss me...", por un instante pensé que quizás mi madre tenga razón cuando me dice que Dios existe, porque por casi dos horas entendí que toda mi vida estuvo milagrosamente conjugada y justificada para estar ahí sentada oyendo al mejor artista que ha pasado por ese escenario, cantando una de mis canciones favoritas y acompañada de mi querida amiga. Tanta maravilla no puede ser casualidad...
Y para tarminar de darle un toque único a esa noche inolvidable, hubo dos momentos en que Tom Jones respondío a algunos gritos del público. En la primera oportunidad, él dio un grito imitando el chillido de alguna fanática y dijo "No comprendeee". Pues fue Oveja Negra que le había gritado "RICOOOOOOOOO!!!!". No, si Dios existe. Y su apellido es Jones.
Saludos,
Mrs. Jones.
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