A través de este mugroso blog hago público mi total rechazo al mal rato que significa hacerles regalos de fin de año a cada uno de ustedes. Bien saben que los quiero "a morir" -como dice Lushito Raja- y que vuestras existencias hacen mi vida plena y feliz. Pero no por eso voy a tirar por la borda mi escuálido sueldo y transformar la Navidad en una tortura eterna. Durante el año intento como siempre encontrar la manera de manifestarles mi eterno cariño y mi gratitud por todo lo que hacen por mi.

Ya saben: no esperen regalo alguno de mi parte. No fabrico plata cuando voy al baño ni tengo tiempo ni ganas de dejar las patas en los malls y/o centros comerciales buscando el regalo perfecto.

Los amo,
P.

No me refiero a la gran comedia francesa de Francis Veber, si no a una cena imaginaria en honor a Bush y todo el séquito de imbéciles que lo apoyan y trabajan con él.

Interesante noticia publicada hoy domingo en el diario "Las Últimas Noticias" (click para ver grande):

¿Hasta cuándo tendremos que seguir aguantando tanta, tanta, pero tanta estupidez concentrada en el trabajo más poderoso del mundo? Lo peor es que ni siquiera me sorprende la noticia.

Fue un parto largo, después de una gestación de poco más de dos años, casi tanto como la de un elefante africano. Costó que saliera, pero después de tanto tiempo de paciencia, perseverancia y hasta fe por fin puedo decir: "lo logré".

Resulta que este lunes 5 de noviembre firmo contrato para arrendar un departamento. Había prometido no escribir en mi blog hasta que me resultara el asunto habitacional, pues la verdad que arrendar un simple departamento de un dormitorio es un lío de "Padre y Señor mío". Piden una sartalada de papeles y documentos tantos míos como de mi aval que demuestren no sólo solvencia económica si no también rectitud a la hora de pagar. Porque sucede que en este país de ladrones profesionales que pululan en las calles, congreso y entidades públicas, incluyendo nuestro palacio de gobierno, la desconfianza es tan grande que una tiene que andar por la vida que comprobando que una es de esos extraños ejemplares que practica la decencia.

Por eso costó. Me rechazaron en dos oportunidades: "lamento informarte que no calificas". ¿Qué se creen? Mi jefe checo no podía creerme cuando le conté que acá en Chile piden las últimas liquidaciones de sueldo... "Why do people need to know your salary??!". Claro, él vive en un lugar donde la gente que asume un compromiso de cualquier tipo, tiende a cumplirlo, a excepción del montón de chilenos rascas que se fueron a vivir allá a las europas y como ningún otro embajador chileno, se han encargado de replegar una fascinante fama de que somos amigos de lo ajeno.

Pero bueno, volviendo al punto central, lo importante es que pude "calificar" y ya el lunes me entregan el departamento. Por fin voy a tener mi hogar y dedicarme a trabajar. Hace dos años no tenía trabajo, ni mi propia casa. Hoy tengo todo eso, más un fascinante viaje a Europa en agosto.

Y lo bueno es que cuando más cuestan las cosas, más se disfrutan.

Nos vemos pronto!
P.