Estas semanas en el sur además de significar una hipnotización idiotizante de la televisón por cable (a falta de internet), también han sido sinónimo de paseos por la zona, principalmente al lago Llanquihue. Hoy recorrimos las riberas norte, oriente y sur. En la norte, como un kilómetro antes de llegar a Cascadas, la Capilla de Río Blanco, fundada el año 1892 por el sacerdote jesuita Juan E. Mellwig, pasa casi inadvertida por los vehiculos. El detalle notable de esta capilla es que tiene un pequeño cementerio en el que están los descendientes de los primeros colonos alemanes que llegaron a la zona y se sitúa a orillas del Llanquihue. Los feligreses y los difuntos tienen una vista de ensueño: el lago por el frente y el volcán Osorno por atrás. Seguro sus almas prefirieron quedarse en el "más acá" disfrutando eternamente de este paraíso.

Lo que es yo, creo que quiero que me entierren ahi aunque no tenga apellido teutón, pero soy capaz de sacar un certificado de árbol genealógico para demostrar mi ascendencia alemana y convertirme al catolicismo justo antes de parar la chala con tal de agarrarme un cupo en ese "camposanto". Seguro me echarían de menos en el infierno.

Les dejo fotos de la capilla, su cementerio y la vista desde el lugar. Como podrán ver, el lago hoy estaba hecho un quirquincho por culpa del viento sur que, aunque fiero, asegura buen clima. Como siempre, click en cualquier foto para ver en grande.