Confesiones de una ñoña
No hay caso. Por más que intento comportarme como un ser humano normal, no me resulta. ¡¡Soy una ñoña consumada!! Y para colmos, no estoy sola en esto. Una tropa de ñoños que las leyes sociales me obligan a clasificar de amigos, me acompañan y retroalimentan esta caratacterística.
Ya había comentado que producto de la vagancia ilimitada y del acceso a internet, me he vuelto adicta a un número importante de series de televisión. Con el tiempo, he encontrado en estos seres llamados amigos un terreno fértil para expandir mis influencias ñoñísticas y ahora entre todos compartimos esta obsesión por las buenas series. Entre toda la lista de productos televisivos de calidad insuperable, hay una que imparable viene ganando adeptos que se le pegan como moscas a la mermalada y que en Chile somos cada vez más gracias a que Canal 13 se avivó y se le ocurrió comprar los derechos para transmitirla los domingos en horario prime. Lógicamente, hablo de Lost. ¡Shuata shuata! Una vez devorado el primer capítulo de la primera temporada, no hay vuelta atrás. Nuestra atención se centrará en saber qué diablos sucede realmente en esa isla del carajo. Así que si hay alguien que aún quede por ahí que no la ha visto, me permito darle un consejo: no la veas, perderás el control sobre tu vida. Si te vuelves adicto a cualquier droga, por último tienes siempre la oportunidad de una rehabilitación, pero con Lost, está todo, literalmente, perdido: no existen instituciones o clínicas de desintoxicación. Ahora, si usted señor lector es de los que está siguiendo dicha serie a través de las pantallas de Canal 13, por lo tanto está recién viendo la primera temporada, absténgase de seguir leyendo lo que viene, porque es un SPOILER, o sea información adelantada, y francamente no quiero ser responsable de cagarle la onda a nadie.
Ya avisados, les cuento que hace un tiempo mi amiga Saenz me mandó un link que lleva a una página donde se puede bajar una simple aplicación que emula el counter de la escotilla. Se ejecuta y comienza el contador, al que cada 108 minutos hay que ponerle el código respectivo y comienza nuevamente. Cuando van quedando los 4 minutos finales, suena tal como en la serie. ¡Es igualito! Me siento una verdadera Kate!!!! Ejem... guardando las proporciones físicas, claro.
Capturas de la aplicación:
1) Comienza la cuenta regresiva

2) Pasan los minutos...

3) Cuando quedan 4 minutos, comienza a sonar la alarma y hay que introducir la secuencia.

Ñoñísimo, cierto?
La aplicación se puede ver y bajar desde aquí. Versiones disponibles para Mac y Pc.
Saludos,
Freckles.
Ya había comentado que producto de la vagancia ilimitada y del acceso a internet, me he vuelto adicta a un número importante de series de televisión. Con el tiempo, he encontrado en estos seres llamados amigos un terreno fértil para expandir mis influencias ñoñísticas y ahora entre todos compartimos esta obsesión por las buenas series. Entre toda la lista de productos televisivos de calidad insuperable, hay una que imparable viene ganando adeptos que se le pegan como moscas a la mermalada y que en Chile somos cada vez más gracias a que Canal 13 se avivó y se le ocurrió comprar los derechos para transmitirla los domingos en horario prime. Lógicamente, hablo de Lost. ¡Shuata shuata! Una vez devorado el primer capítulo de la primera temporada, no hay vuelta atrás. Nuestra atención se centrará en saber qué diablos sucede realmente en esa isla del carajo. Así que si hay alguien que aún quede por ahí que no la ha visto, me permito darle un consejo: no la veas, perderás el control sobre tu vida. Si te vuelves adicto a cualquier droga, por último tienes siempre la oportunidad de una rehabilitación, pero con Lost, está todo, literalmente, perdido: no existen instituciones o clínicas de desintoxicación. Ahora, si usted señor lector es de los que está siguiendo dicha serie a través de las pantallas de Canal 13, por lo tanto está recién viendo la primera temporada, absténgase de seguir leyendo lo que viene, porque es un SPOILER, o sea información adelantada, y francamente no quiero ser responsable de cagarle la onda a nadie.
Ya avisados, les cuento que hace un tiempo mi amiga Saenz me mandó un link que lleva a una página donde se puede bajar una simple aplicación que emula el counter de la escotilla. Se ejecuta y comienza el contador, al que cada 108 minutos hay que ponerle el código respectivo y comienza nuevamente. Cuando van quedando los 4 minutos finales, suena tal como en la serie. ¡Es igualito! Me siento una verdadera Kate!!!! Ejem... guardando las proporciones físicas, claro.
Capturas de la aplicación:
1) Comienza la cuenta regresiva

2) Pasan los minutos...

3) Cuando quedan 4 minutos, comienza a sonar la alarma y hay que introducir la secuencia.

Ñoñísimo, cierto?
La aplicación se puede ver y bajar desde aquí. Versiones disponibles para Mac y Pc.
Saludos,
Freckles.
1 comentarios:
Perdonen que no comente sobre Lost, pero la verdad es que no tengo idea de la serie. Sólo quería hablarles -a propósito de aquello de "huena poh, el pico con más venas" que dijo Pepa en el post anterior- de una hueá divertida que mi papá contó hoy durante el almuerzo.
Dijo que durante la UP, un dicho que daba vueltas por ahí era:
¿¿Y este hueón, se cree la primera vieja en la cola del pan??
JAJAJAJAJA!
¿O no lo encuentran gracioso?
P.D: El post anterior lo borré. era lo mismo que este, pero tenía un error de tipeo garrafal que cambiaba todo el sentido del asunto.
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