A través de este mugroso blog hago público mi total rechazo al mal rato que significa hacerles regalos de fin de año a cada uno de ustedes. Bien saben que los quiero "a morir" -como dice Lushito Raja- y que vuestras existencias hacen mi vida plena y feliz. Pero no por eso voy a tirar por la borda mi escuálido sueldo y transformar la Navidad en una tortura eterna. Durante el año intento como siempre encontrar la manera de manifestarles mi eterno cariño y mi gratitud por todo lo que hacen por mi.

Ya saben: no esperen regalo alguno de mi parte. No fabrico plata cuando voy al baño ni tengo tiempo ni ganas de dejar las patas en los malls y/o centros comerciales buscando el regalo perfecto.

Los amo,
P.