Moraleja
Mi mamá tenía 18. Mi papá 20. Un día él la miró a los ojos. Ella también. Él le tomó la mano y ella sonrió.
Se dieron un beso, luego otro y así muchos más. Se hicieron cariños hasta que se agotaron. El verano recién comenzaba y el calor era enorme, más enorme aún con tantos cariños.
Nueve meses después, nací yo.
Moraleja: si no tienes condones, no le pases la mano a nadie!
Se dieron un beso, luego otro y así muchos más. Se hicieron cariños hasta que se agotaron. El verano recién comenzaba y el calor era enorme, más enorme aún con tantos cariños.
Nueve meses después, nací yo.
Moraleja: si no tienes condones, no le pases la mano a nadie!
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