Unplugged

1:43 p.m. 5 Comments

Ayer fue un día raro. Me sentí como si me hubieran llamado del programa del Lucho Jara para hacer un intercambio de vida por un día con otra persona.

Desde hace dos noches que la madre naturaleza anda de lo más revoltosa. La lluvia y el viento han estado bravos hasta anoche. Ayer, a eso del mediodía yo miraba por la ventana y los árboles y los cañones de las casas parecían estar de fiesta bailando reggaeton. Ya veía que de repente iba a salir volando con techo y todo y terminaría aterrizando en alguna pampa, mojada como diuca. Así fue que poco antes de las dos de la tarde, tras uno de los tantos ventarrones, se cortó la luz y soné como guatapique. Se me apagó el monitor, el equipo de música y ahí me quedé con cara de pelotuda mirando la pantalla negra a ver si de ahi iba a salirme alguna respuesta a mi pregunta en silencio: "¿y qué weá hago ahora?".

Me duché "de oído" porque mi baño no tiene ventana, pero como ya las charchas me las sé de memoria, no tuve mucho problema para enjabonarme las presas. De ahí me vestí y la desocupación se me paró al frente y me lanzó una carcajada burlesca y matona a lo Nelson: "Ja! Es una cesante!".

¡Horrible! Sin electricidad no soy nadie. Cada un minuto sentía el reflejo de prender la tele y poner alguna película. Después decidí mejor hacerle caso a mis instintos y fui a la cocina a servirme almuerzo. Rico! Mi mamá había dejado preparadas unas pastas y varias cositas de ésas que sólo las mamis atinan a hacer. Me serví mi plato... puta la weá no podía encender el microondas! Ni tele, ni música, ni comida. Todo mal. Hablé por celular un rato.... toqué guitarra después de como tres años sin darle pelota... me rasqué el hoyo... al final prendí la cocina a leña y me puse a hacer pan, previo lavado de manos pa que no crean que me rasco la intimidad y después meto las manos en la masa. Ordinaria, pero no cochina, señores! Y como ya estaba casi oscuro, me veía toda Helga amasando y amasando rodeada de velas. Y sin radio.

Como a las nueve volvió la luz.... bendita electricidad!! De regreso a la normalidad.

Difícil la vida unplugged...
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PD: para los que tengan la duda, les cuento que el pan me quedó la raja. Sí, la raja. Igual que la que me rasco cuando estoy aburrida.

Foto: "Into the light" de Will Koffel

Payayita

Some say he’s half man half fish, others say he’s more of a seventy/thirty split. Either way he’s a fishy bastard.

5 comentarios:

Payayita dijo...

Gracias washi. Ná de tener menos tiempo. Aprovecha weona, que tienes por delante toda una vida de ajetros, cabros chicos, maridos califas y reuniones de apoderados.

Anónimo dijo...

Al igual que t�, hoy en d�a cuando se corta la luz (ahora que lo pienso hace mucho tiempo que no ocurre) me desespero porque como que se me corta un poco la vida y mis extensiones el�ctricas hacia ella (internerd, tele y otros de menor importancia como el microondas), pero a�n recuerdo cuando era un p�ber y no ten�a ni ganas de tener un computador y se cortaba la luz. A falta de tele, tomaba un libro, una vela y me pon�a a leer... pero lo que m�s me gustaba no era eso... era el silencio, un silencio distinto a cuando no hay ruido: Un silencio de watts que acallaba aunque fuera solo por un rato la vida moderna (Una tarde antes de un prueba tuve que leerme El Quijote a vela con tan mala cueva que el calor me hizo sangrar la nariz y tuve que figurar con dos tapones, la vela en una mano y El Quijote en la otra... me faltaba una pata en el velador y la perversi�n hubiera sido completa)

Payayita dijo...

Jajaj oye el Quijote maneao!!

Payayita dijo...

Oye watoneta quizás qué weá escribiste que la borraste... a lo mejor era la confesión que todos esperamos impacientes: que la guagua es del negro bailarín.

Payayita dijo...

La guagua te está shupando las pocas neuronas que has tenido.