Homeless
Puede sonar trágico, pero la verdad es que ya no tengo casa. A principios de esta semana mi familia vendió y entregó todo lo que teníamos en Osorno y los pocos bártulos que quedaron los echamos arriba de un camión con rumbo a Quilpué. Así, mis padres se tomarán el tiempo que sea necesario para decidir qué van a hacer por el resto de sus vidas, mientras ellos y mi hermano se quedan -temporalmente, hasta que definan algo- en un departamento de una hermana de mi vieja y a mi lo más parecido que me queda a una residencia oficial es la casa de mi abuela, también en Quilpué, donde por supuesto soy nada más que una "allegada" a la que le facilitan con todo el amor del mundo una pieza hasta que se me presente la posibilidad de tener mi propia casa.
Es rara esta sensación de no tener lugar en el mundo que me pertenezca, que sea mi rincón donde efectivamente pueda andar en pelotas si me da la gana, hacerme la
paticure o depilarme con todo el desparpajo posible sentada frente a mi tele. Por ningún motivo estoy quejándome; no todo el mundo tiene la suerte que yo poseo: mi abuela y mi familia me dan cariño y buenas vibras por montones y cuando he tenido que estar en Santiago, mis amigos me ofrecen sus casas con una generosidad que me sobrecoge. Simplemente quiero comentar en este post lo que hace un tiempo vengo sintiendo y que a cada minuto se va transformando en una necesidad cada vez más urgente: quiero mi casa.
Y es que a veces como que flaqueo un poco y me pregunto si la paciencia me dará para mucho más. Por suerte, el ultimo tiempo por fin se han empezado a asomar ligeramente algunos frutos de todo, todo el tiempo, fe casi ciega y paciencia que he invertido en este proyecto laboral. Quizás esto me pone un poco ansiosa y quiero que la cosecha se venga ahora ya, que mañana mismo me aumenten el sueldo, arrendarme un departamento y vivir tranquila.
Pero bueno, tampoco puedo negar que esta inmensa serie de cambios que estamos viviendo a nivel familiar me parece, a lo menos, interesante. Hasta fascinante. Porque por mucho que a veces quisiera tener mi lugar AHORA, no puedo negar que me produce una curiosidad gigante saber que pasará con nuestras vidas de aquí a fin de año.
Por ahora, las próximas novedades espero tenerlas a finales de agosto.
Recen por mi!
Love,
P.
PD: sé que volveré al sur...
2 comentarios:
Publicar un comentario