Homeless

4:46 p.m. 5 Comments

Puede sonar trágico, pero la verdad es que ya no tengo casa. A principios de esta semana mi familia vendió y entregó todo lo que teníamos en Osorno y los pocos bártulos que quedaron los echamos arriba de un camión con rumbo a Quilpué. Así, mis padres se tomarán el tiempo que sea necesario para decidir qué van a hacer por el resto de sus vidas, mientras ellos y mi hermano se quedan -temporalmente, hasta que definan algo- en un departamento de una hermana de mi vieja y a mi lo más parecido que me queda a una residencia oficial es la casa de mi abuela, también en Quilpué, donde por supuesto soy nada más que una "allegada" a la que le facilitan con todo el amor del mundo una pieza hasta que se me presente la posibilidad de tener mi propia casa.

Es rara esta sensación de no tener lugar en el mundo que me pertenezca, que sea mi rincón donde efectivamente pueda andar en pelotas si me da la gana, hacerme la paticure o depilarme con todo el desparpajo posible sentada frente a mi tele. Por ningún motivo estoy quejándome; no todo el mundo tiene la suerte que yo poseo: mi abuela y mi familia me dan cariño y buenas vibras por montones y cuando he tenido que estar en Santiago, mis amigos me ofrecen sus casas con una generosidad que me sobrecoge. Simplemente quiero comentar en este post lo que hace un tiempo vengo sintiendo y que a cada minuto se va transformando en una necesidad cada vez más urgente: quiero mi casa.

Y es que a veces como que flaqueo un poco y me pregunto si la paciencia me dará para mucho más. Por suerte, el ultimo tiempo por fin se han empezado a asomar ligeramente algunos frutos de todo, todo el tiempo, fe casi ciega y paciencia que he invertido en este proyecto laboral. Quizás esto me pone un poco ansiosa y quiero que la cosecha se venga ahora ya, que mañana mismo me aumenten el sueldo, arrendarme un departamento y vivir tranquila.

Pero bueno, tampoco puedo negar que esta inmensa serie de cambios que estamos viviendo a nivel familiar me parece, a lo menos, interesante. Hasta fascinante. Porque por mucho que a veces quisiera tener mi lugar AHORA, no puedo negar que me produce una curiosidad gigante saber que pasará con nuestras vidas de aquí a fin de año.

Por ahora, las próximas novedades espero tenerlas a finales de agosto.

Recen por mi!

Love,
P.

PD: sé que volveré al sur...

Payayita

Some say he’s half man half fish, others say he’s more of a seventy/thirty split. Either way he’s a fishy bastard.

5 comentarios:

No cuesta tanto que tengas tu casa... al contrario, cuesta re poco... Si te vienes a Santiago, hay departamentos muy baratos, incluso puedes arrendar una casa en un buen barrio barata y bonita.
Por muy cagon que sea el sueldo (y creeme que se de sueldos cagones) uno puede lograr lo que quiera.
¿Quieres auto? Ahi esta tu auto... ¿Quieres casa? Ahi esta... no cuesta tanto.
Y tu te mueves bien.
Asi que lo de homeless (aunque en el buen sentido de la palabra) no te durara mucho.
Mucha suerte, de verdad.

Saludos,
Don Morsa.

Payayita dijo...

Hola Morsa!

Sip, tienes total razón, porque yo también fui capaz de tener mi casa con un sueldo realmente escuálido. Lo que pasa mi estimado es que una ya está en una etapa en la que el "mínimo" -en términos de comodidades- es un poco mayor al que una pedía en aquellos años. Por ese entonces yo me conformaba prácticamente con cualquier departamento y vivir casi con quien sea, pero lamentablemente los años pasan y una se pone un poquito más exigente y no es por dármelas de "perra lanuda" ni de "india, pero delicá". Es que de verdad hay ciertas pellejerías o incomodidades que una ya pasó y por lo menos en esta etapa simplemente ya no transo; no quiero vivir en un lugar en condiciones relativamente deficientes ni estoy dispuesta a vivir con calquiera. Entontrar un roomate adecuado es un caho (por suerte tengo a oveja negra! =P). Sin contar que además hoy la vida es descaradamente más cara que hace sólo un par de añitos. Un sueldo malo de antes alcanzaba para algo; hoy apenas alcanza para cubrir el item "movilizacion".

Gracias por pasar por acá, y por la wena onda.

Saludos,
P.

Oveja Negra dijo...

Amiga, no sabes como te admiro por todo lo que has esperado y la paciencia que has tenido para creer en cada pequeño paso que va dando la pega. NO sé que tan cierto sea y siempre me lo pregunto pero ya se vienen tiempos mejores, porque ya se tienen que venir no más! Estoy segura que en un futuro relativamente cercano podrás tener lo que tanto esperas y si puedo acompañarte tal como yo lo quiero ahí voy a estar.

Te mando un abrazo fuerte amiga!

Pues es bastante coincidencia...yo esoty en pleno proceso de dejar el hogar y empezar la aventura en solitario...

Como te dicen por ahi...no es tan dificil hacerlo con un sueldo aceptable...El problema que veo yo es como diablos llenarlo con cosas mas o menos decentes para que tus amigos que te vayan a ver no tengan que sentarse en cajones de manzanas y tomar chela en vasitos plásticos...

Pero bue....esta semana me entregan las llaves de mi nuevo depto y empieza la operacion enchulacion para poder cambiarme cuando ya sea algo mas que una pieza y una cama :D

Suerte en lo tuyo tb!!!

Tapio dijo...

Wow.. me has dejado con la boca abierta. Siempre he pensado que pasa en ese minuto en que la casa que fué tu hogar, guarida, centro de operaciones y cuanta cosa... ya no está.
Tengo esa nostalgia de viejo culiao por mantener ciertos objetos, de ahí lo cachurero, pues me cuesta desprenderme de las cosas por sus cargas emocionales. De ahí los coleccionistas.. subliman esta manía. Afortunadamente aún voy a casa de mis padres y puedo sentarme en mi ex pieza, que contiene mis libros, los que aún no me llevo... debe ser porque no rompo el lazo.. god!.. ¡debo hacerlo ya!. Es heavy. Me siento y pienso en mi ex pieza y recuerdo todo lo que hice ahí. Es un museo que cuenta otras épocas y otras visiones de mundo.
Realmente han quemado una parte de tu vida al vender tu (de tus padres) casa. Me gusta esa visión que tienes de "estra solo en el mundo", porque querámoslo o no.. es asi. La fragilidad de estos sistemitas se rompen con el más mínimo cambio y es afortunado que sea por una venta y no por algo más trágico. Lo importante es como lo afrontas... con esa templanza que te caracteriza y admiro :)
Mi niña, le deseo lo mejor en su nueva vida a lo Quai-chang Caine. Ya llegara el minuto en que tendras tu propio espacio y podrás disfrutarlo libremente mientras lo habitas con las tetas al aire o arrancándote los pelos sobre el sillón mientras ves alguna serie favorita.

Besotes

Tapio