Diez meses.

Mucho tiempo de abandono para un blog que tenía su rating, su público fiel y hasta una aparición estelar por ahí.

Cuando ya termina el verano y elongamos para encarar otro año, me pregunto qué hago con Escoliosis. ¿Lo termino? ¿Lo elimino? ¿Lo retomo? ¿Le doy un giro? ¿Tendré más pelotudeces que sacar bajo la charcha para compartir? ¿Podría reencantar a mis decepcionados lectores?... ¿ME FARANDULIZARÉ?

No soy tan patuda para esperar que me respondan, pues de seguro nadie ya pasa por acá.

Supongo que tendré que dejarlo macerar un ratito a ver qué me dice mi disecado cerebro.

Por ahora a buscarle un nuevo aspecto porque por lo visto el actual se fue a las pailas y carga a medias. Shit!

Nos belmont.

Love,
P.